CAMINO A LA FELICIDAD

Es un prisma rectangular, el extremo de una altura apoya sobre el terreno, mientras que el otro tiene dos alturas debido el desnivel del terreno. Dotándolo así de una arquitectura con más movimiento, puesto que hace la ilusión de que el cuerpo blanco vuela, aunque apoye sobre el volumen gris, que da paso al nivel inferior. El acceso a la vivienda es una pasarela, un camino a la FELICIDAD que nos lleva al encuentro con nuestros seres queridos, a nuestro refugio del mundo.  “La casa debe ser el estuche de la vida, la máquina de la felicidad.” Le Corbusier.

 

 

 

 

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